Como toda la comarca ya sabe en Roldán están en huelga indefinida, ¿Huelga? ¿Por qué? Llevan ya mucho tiempo luchando por una prima de producción igualitaria para su plantilla.
Es ya tan histórica esta reivindicación que, finalmente, el comité sometió a asamblea de trabajadores el iniciar una huelga para luchar por la equiparación de salarios, con una participación de casi el 100% incluyendo a altos cargos de la empresa que también aportaron su voto, algo completamente inédito. Aún así, la plantilla apoyó el ir a la huelga si las negociaciones no daban resultados, y, tristemente, así ha sido.
En el Servicio Regional de Relaciones Laborales de Castilla y León (SERLA) el intento de negociar por parte del comité de empresa se demoró casi llegando a los dos meses, una duración para nada habitual y que demuestra la predisposición de los trabajadores a llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes, al contrario que la empresa, que no aportó ninguna propuesta decente que cumpliera con las reclamaciones del comité. Por ello finalmente se inició la huelga indefinida, ya que la empresa parece que prefiere que los trabajadores tengan primas diferentes e incluso que algunos de ellos ni la perciba. Pero ¿qué lleva a la empresa a establecer estas diferencias entre el personal? Pues solo nos cabe pensar que por aquello que dice el refranero español: “divide y vencerás”.
Primas diferentes pueden hacer que cada quien piense en sí mismo y no en el colectivo. Pero esta vez les ha salido el tiro por la culata y toda la plantilla esta unida trabajando por el común. Hemos visto a una plantilla unida, peleando en la puerta de Roldán bajo la lluvia, soportando el viento e imponiendo su presencia para que los que tienen la responsabilidad de negociar no se olviden de lo que reivindican;
PRIMA ÚNICA PARA TODOS.
El pasado miércoles, día que empezó la huelga, escuchábamos a nuestro compañero Cesar en radio Klará, donde nos cuenta con detalle la situación que aún hoy están viviendo.
La plantilla ha marchado por Ponferrada, informando sobre su lucha, pasando por las zonas de más afluencia de gente y repartiendo hojas informativas para hacer partícipes a los ponferradinos y ponferradinas de su lucha. El próximo 21 de mayo, viernes, se concentrarán frente al ayuntamiento para seguir con sus reivindicaciones y volverán a marchar por las calles de nuestra ciudad para volver a Roldán, donde continuarán su lucha, día tras día, hasta que la empresa se digne a atender sus peticiones.
Lo que está claro es que se ha llegado a un punto de no retorno, la plantilla está harta de sufrir desigualdades salariales, harta de que no se les escuche y harta del desprecio de una empresa que aún a día de hoy se niega a negociar algo tan razonable como una prima única y que deja las negociaciones en manos de empresas externas que no tienen nada que ver con Roldán y que tratan estos temas olvidándose de que estamos hablando de salarios que dan de comer a muchas familias de nuestra comarca.
La situación con la empresa externa encargada de negociar desde el día 5 esta nueva Prima es: no dar absolutamente nada de las peticiones de los trabajadores de la plantilla, no plasmar en la propuesta nada de mínimos ni cantidades económicas y, sobre todo, no negociar en huelga, algo que podría haberse llevado a cabo en los casi dos meses que duró la conciliación en SERLA y que ahora ya es tarde, la moneda de cambio para paralizar la huelga no puede ser que acceden a negociar, sino una propuesta adecuada y proporcionada a las reivindicaciones de la plantilla. No olvidemos que esta empresa externa va a cobrar dinero por negociar, sí o sí, mientras que Roldán no produce y los trabajadores no perciben sus salarios; lo que se suele llamar mercenarios, mercenarios de los datos y mercenarios de las necesidades humanas.