El Bierzo no se muere, lo matan…

Primero fueron las minas, luego la térmica, ahora LM, lo siguiente ¿qué será? ¿Invocar una plaga que arruine las cosechas?

LM quiere despedir a casi 400 personas, eso supone para la Comarca una pérdida de unos 600.000 € al mes aproximadamente, este dinero se invierte directamente en El Bierzo, en nuestros comercios, nuestros bares, nuestros negocios, el pago de impuestos en nuestros Ayuntamientos…

Si permitimos que LM envíe a la calle a unas 400 personas asumimos lo que puede ser la “Crónica de una muerte anunciada” para El Bierzo y está demostrado que no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Desde que se iniciaron las negociaciones, trabajadoras y trabajadores de la fábrica acompañados de personas, a título personal o bajo las siglas de diferentes organizaciones, se han concentrado frente a la sede escogida por la empresa para las negociaciones, un restaurante-catering para nada austero que demuestra como la Empresa no se sonroja haciendo alarde de sus capacidades mientras pretende mandar a la calle a más de un tercio de su plantilla con las consecuencias que eso traerá a nuestra zona.

Junto con el calendario de negociaciones hay concentraciones frente al restaurante, donde se escuchan todo tipo de consignas y reivindicaciones contra la destrucción de puestos de trabajo, dedicatorias a los directivos, cortes de carretera y petardos, un conjunto de ruido que seguiremos haciendo hasta conseguir paralizar este proceso.

La clase obrera tenemos que darnos cuenta que el poder está en nuestras manos, que somos la sociedad trabajadora la que levanta este país y por ende esta comarca y por eso esta lucha tiene que ser conjunta, de toda la sociedad que madruga para ir a trabajar a la panadería, a repartir paquetes, a coger llamadas, a echar hormigón, a limpiar una escalera o a dar clase en una universidad. En estos momentos toda la clase obrera del Bierzo es la plantilla de LM y tenemos que unirnos, debemos combatir para cambiar este sistema que nos oprime y que ni tan siquiera nos quiere permitir trabajar y es el momento de reivindicarlo en las calles.

Desde CGT no estamos dispuestos a asumir la realidad de crear una Comarca sin futuro para nuestra gente, queremos y vamos a seguir los pasos de nuestro paisano Buenaventura Durruti luchar hasta el final.

Como él decía, aunque nos destruyan hay que construir y reemplazar lo destruido, batallar hasta el último aliento para intentar crear un mundo mejor: “Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, lo que construimos ciudades….¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero- le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante.”